El Parlamento nicaragüense dedicó la sesión plenaria de cierre legislativo «al recuerdo, a la conmemoración, al ejemplo del comando ‘Juan José Quezada’, comando del Frente Sandinista (de Liberación Nacional), que se tomó la casa de (José María) ‘Chema’ Castillo e hizo ese asalto importante», dijo el titular del Congreso, el oficialista Gustavo Porras, en el pleno.
El asalto armado a la casa de José María Castillo Quant, asesinado la noche del ataque, ocurrió el 27 de diciembre de 1974, cuando un grupo de guerrilleros atacó una fiesta en la que participaban miembros del gabinete del Gobierno de Somoza Debayle, que luego fueron mantenidos como rehenes para liberar a los presos, entre ellos Ortega, quien había sido arrestado en 1967 por participar en robos de bancos.
Ese asalto armado en una residencia particular, según Porras, «fue un momento histórico en la lucha del pueblo de Nicaragua, en la lucha del Frente Sandinista y un momento histórico como un eslabón muy importante para llegar hasta donde estamos».
El presidente del Legislativo afirmó que esa acción armada sandinista fue preparada «con el objetivo de retener a muchas personeros influyentes del somocismo, y particularmente la posibilidad de que en esa fiesta estuviese el embajador yanqui (Turner J. Shelton)».
«La toma de la casa de ‘Chema’ Castillo rompe el silencio y saca al mundo la lucha del Frente Sandinista y permite rescatar a verdaderos cuadros y miembros de la Dirección Nacional que estaban presos en ese momento, y entre ellos estaba el comandante Daniel Ortega», entonces de 29 años, destacó Porras
Entre los que liberaron a Ortega, actualmente de 80 años, se encontraba el combatiente histórico Hugo Torres, uno de los guerrilleros sandinistas más audaces en la lucha contra la dictadura de Somoza Debayle, y quien murió en febrero de 2022 como un «preso político», según los organismos humanitarios, y como un «traidor a la patria» y «un hijo de perra de los imperialistas yanquis» para el líder sandinista.
En ese asalto también participaron el exvicepresidente de Nicaragua Moisés Omar Halleslevens, y los generales en retiro Joaquín Cuadra y Javier Carrión, los tres exjefes de las Fuerzas Armadas, que se mantienen retirados de la política.
Una vez que Ortega salió de la cárcel, en 1974, el avión que partió de Managua aterrizó en La Habana donde fueron recibidos por el fallecido líder cubano Fidel Castro.
Después se instaló en Costa Rica, donde además de ser nombrado uno de los nueve miembros de la Dirección Nacional del FSLN, se relaciona con Rosario Murillo, su esposa, vicepresidenta del país desde 2017 y designada copresidenta desde febrero de 2025 a través de una reforma constitucional.
Ortega luego regresó a Nicaragua para celebrar la caída de la dictadura somocista, el 19 de julio de 1979, liderada por el FSLN.






