Estos incidentes tuvieron en común que, además de los medios de comunicación del país, periodistas de otras naciones también se interesaron por ellos. (Ilustración: Pedro Ramírez)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Durante los doce meses del 2025 en República Dominicana se registraron diversos hechos trágicos, pero ninguno generó tanta atención mediática como la tragedia del Jet Set, la desaparición de la turista Sudiksha Konanki en una playa de Punta Cana y el niño Roldanis Calderón, en Jarabacoa, así como la muerte de la niña de origen haitiano Stephora Anne- Mircie Joseph.
Estos incidentes tuvieron en común que, además de los medios de comunicación del país, periodistas de otras naciones también se interesaron por ellos, dándole intensas coberturas.
Estas tragedias también coincidieron en que marcaron tendencia por varias semanas en los medios de comunicación dominicanos y que fueron asumidas por la agenda mediática como episodios que exigían actualización constante, aunque no siempre hubiese información nueva.
Pese al tiempo transcurrido, sus relatos continúan tocando las fibras más sensibles de muchos ciudadanos.
Caso Jet Set
Lo que se esperaba fuera un grandioso espectáculo como todos los que amenizaba el merenguero Rubby Pérez, se convirtió en la peor tragedia que registra la historia dominicana.
El incidente ocurrió cuando el techo de la discoteca Jet Set se desplomara apenas iniciando la madrugada del martes 08 de abril momento en que el afamado merenguero, que murió en el acto, interpretaba el éxito “Color de Rosa”.
Un total de 236 personas fallecidas y otras 180 heridas fue el resultado del desplome que conmocionó por completo la sociedad dominicana.
Esta tragedia impactó de manera directa los sectores deportivo, político, salud, moda y empresarial dominicano ya que se llevó personas relacionadas a estos campos.
Además de Pérez, en el hecho perdieron la vida los peloteros Octavio Dotel y Tony Blanco, así como la gobernadora civil de Montecristi, Nelsy Cruz, quien era hermana del también pelotero Nelson Cruz.
También, el diseñador de moda Martín Polanco, el empresario Eduardo Grullón (presidente de AFP Popular e hijo del fundador de Grupo Popular, Alejandro Grullón Espaillat); su esposa Johanna Rodríguez, su hermana Alexandra Grullón (gerente de proyectos de Qik Banco Digital) y el esposo de esta, Eduardo Guarionex Estrella, quien era hijo del político Eduardo Estrella.
Dos meses después de haber ocurrido el suceso y bajo una fuerte presión social exigiendo justicia, las autoridades detuvieron a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, ejecutivos de la discoteca.
Fueron imputados de cometer homicidio involuntario y golpes y heridas involuntarias en perjuicio de las 236 personas, por lo que les impusieron garantía económica, presentación periódica e impedimento de salida del país.
El caso se mantiene vigente en los tribunales, aunque muchos han mostrado su incredulidad en las redes sociales de que finalmente se aplique la justicia en el mismo.
Sudiksha Konanki
El lunes 03 de marzo la estudiante estadounidense de origen indio arribó a República Dominicana junto a un grupo de amigos hospedándose en el hotel RIU de Punta Cana. Su estadía era por motivo del Spring Break (Vacaciones de Primavera).
Dos días después de estar allí, el miércoles a las 4:15 am, las cámaras de video vigilancia captan a Sudiksha y a su compañero Joshua Riibe caminando hacia la playa del hotel, junto a las amigas de la estudiante y a otra persona.
Ellos volvieron al poco tiempo, pero Konanki y Riibe no. Luego el joven apareció y narró que fueron arrastrados por una ola, que la rescató, pero vomitó agua de mar, perdiéndola de vista y al creer que regresó al hotel se quedó dormido hasta la mañana. Su acompañante nunca volvió.
Aquí empezó la incertidumbre que al poco tiempo se haría viral en las redes sociales y medios de comunicación nacional e internacional.
Las autoridades dominicanas de inmediato comenzaron su búsqueda por mar, aire y tierra para que lo utilizaron drones del 9-1-1, lanchas, helicópteros, buzos y perros rastreadores.
La búsqueda se mantuvo por varias semanas, hasta que los padres pidieron a las autoridades dominicanas que la declararan oficialmente como fallecida, manteniendo la creencia de que esta murió ahogada en la playa.
Roldanis Calderón
El niño de tres años Roldanis Calderón desapareció el domingo 30 de marzo del presente año, cuando se encontraba visitando junto a sus padres a unos familiares en la comunidad rural Los Tablones, del distrito municipal Manabao, en Jarabacoa.
Desde entonces, han pasado nueve meses y aún sus padres no han recibido una respuesta sobre el paradero de su pequeño, lo que mantiene activa su incertidumbre.
En la búsqueda del niño, encabezada por la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional (Dicrim) y el Ministerio Público, participaron más de cien agentes de diferentes cuerpos sin tener ningún rastro sobre la desaparición de Roldanis, hijo de Efraín Calderón y Carolina Vargas Ureña.
Por varias semanas este caso mantuvo vigencia constante en los medios de comunicación, siendo desplazado, mediáticamente hablando, por la tragedia del Jet Set.
Stephora Anne- Mircie Joseph
El caso más reciente, pero no menos relevante para los medios de comunicación, es el de la niña de origen haitiano Stephora Anne- Mircie Joseph, quien murió ahogada en una piscina de la Hacienda Los Caballos, en Gurabo, Santiago, mientras participaba en una excursión del Instituto Leonardo Da Vinci donde estudiaba.
El caso tomó ribetes internacionales cuando la madre de la menor empezó a exigir justicia por el caso de su niña de 11 años, ya que las autoridades del centro educativo no le daban explicación sobre el incidente.
El Ministerio Público tipificó el caso como homicidio involuntario y por el mismo acusó a cuatro empleadas del colegio, incluyendo la directora administrativa del mismo, Yris del Carmen Reyes Adames, a quien la Oficina de Atención Permanente de Santiago le impuso una garantía económica de 500 mil pesos mediante una compañía aseguradora, presentación periódica e impedimento a salir del país; Francisca Josefina Tavarez Vélez, orientadora, y Vilma Altagracia Vargas Morel, coordinadora del nivel secundario.
Entre tanto, el juzgado ordenó la libertad sin imponer medidas de coerción a favor de Gisela Altagracia de las Mercedes González Estrella, coordinadora general y asesora del equipo directivo.
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