Estas son las cifras registradas entre el 26 de octubre y el 8 de diciembre: (Ilustración: El Nuevo Diario)
EL CAIRO. – Al menos 107.294 personas huyeron de la localidad de Al Fasher, en la vasta región occidental sudanesa de Darfur, después de que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) tomaran esta estratégica ciudad el pasado 26 de octubre, informó este domingo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Estas son las cifras registradas entre el 26 de octubre y el 8 de diciembre, según el último informe de la agencia de la ONU, que apuntó que el 72 % de las personas desplazadas ha permanecido en las aldeas rurales ubicadas al oeste y al norte de Al Fasher, cuya población todavía sigue atrapada.
Al Fasher, que hasta su caída fue el último reducto del Ejército de Sudán en todo Darfur, fue asediada durante más de un año y medio por las FAR, que provocó que la ayuda humanitaria no llegara a la población y causó una situación de hambruna declarada por Naciones Unidas.
Además, la violenta toma de Al Fasher -en la que participaron mercenarios de diferentes países-fue duramente condenada por la ONU, la comunidad internacional y múltiples organizaciones de derechos humanos que denunciaron todo tipo de crímenes de guerra e incluso de lesa humanidad.
De hecho, la agencia de la ONU ha registrado al menos 142 «incidentes» que han provocado desplazamientos en Al Fasher desde abril de 2023, incluidos 122 incidentes provocados por el conflicto entre los paramilitares y las tropas regulares.
Tan solo un 8 % de los desplazados pudieron llegar a la localidad de Tawila, al oeste de Al Fasher, y a otros municipios del estado de Darfur del Norte, donde permanece todavía el 81 % de la población, de acuerdo con la OIM.
Otro 19 % ha llegado a otros estados de Sudán como Darfur Central, Darfur del Este, Darfur del Sur, Darfur del Oeste, Darfur del Norte, Nilo Blanco, Al Yazira, Nilo Azul, Gedarif, Kassala, Jartum y Mar Rojo.
Tras la toma de Al Fasher, las FAR se han hecho con el control total de Darfur y ahora están centrando su campaña militar en la vecina región de Kordofán, más al este, donde el Ejército sudanés está tratando de contener el avance de los paramilitares en esta estratégica zona que les daría acceso al norte y este del país.
La guerra en Sudán iniciada en abril de 2023 ha provocado la muerte de decenas de miles de personas, el desplazamiento de más de 13 millones y que más de la mitad de la población se enfrente a niveles de inseguridad alimentaria agudos, según la ONU.
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