Deportes.- La visita de Lionel Messi a India terminó en disturbios y la suspensión del evento, luego de que el astro argentino permaneciera apenas unos minutos en el campo del Salt Lake Stadium, desatando el enojo de miles de fanáticos que denunciaron una estafa por parte de los organizadores.
El campeón del mundo, acompañado por Luis Suárez y Rodrigo De Paul, ingresó al estadio, saludó al público y se retiró tras unos 22 minutos, pese a que estaba previsto un partido de exhibición, lo que transformó la euforia inicial en frustración colectiva.
Tras la salida de Messi, aficionados arrancaron sillas y las lanzaron al césped, además de botellas y otros objetos, mientras un grupo invadió el terreno de juego, provocando corridas y enfrentamientos entre los asistentes.

Ante la magnitud de los desmanes, las autoridades suspendieron la jornada, mientras la policía detuvo al jefe de la organización del evento, señalado como responsable de la mala planificación y la venta de entradas a precios elevados.
Muchos asistentes aseguraron haber pagado entre 50 y más de 100 dólares, una cifra considerable para el contexto local, lo que agravó el malestar. “Ver a Messi era un sueño, pero no pudimos verlo”, lamentó uno de los aficionados citados por la prensa local.
La jefa de gobierno de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, pidió disculpas públicas a Messi y a los fanáticos, anunció una investigación y no descartó reembolsos, mientras la Federación de Fútbol de India se desligó del evento, aclarando que no participó en su organización.
Pese al incidente, Messi continuará su gira por India con paradas en Hyderabad, Bombay y Nueva Delhi, donde incluso se prevé un posible encuentro con el primer ministro Narendra Modi.






