Luis Abinader, presidente de a República. Foto/Vladímir Santos
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – El presidente Luis Abinader reaccionó este lunes a la marcha convocada por el partido Fuerza del Pueblo, prevista para el 30 de noviembre, en protesta por el presunto alto costo de la vida y otros males que, según esa organización, afectan al país. Durante LA Semanal con la Prensa, el mandatario defendió la gestión económica de su gobierno y afirmó que los indicadores actuales demuestran una mejoría respecto a administraciones pasadas.
“Ahí están las estadísticas de la situación de hoy y de cuando ellos gobernaron. El peor enemigo que ellos tienen es Google”, expresó Abinader, al ser consultado sobre la denuncia de Fuerza del Pueblo de que la canasta básica solo alcanza para que muchas familias coman dos veces al día.
El jefe de Estado aseguró que su prioridad es continuar elevando la calidad de vida de la población.
“Yo sigo trabajando para mejorar la calidad de vida de los dominicanos y las dominicanas cada día”, dijo.
Respecto a la marcha, Abinader sostuvo que las manifestaciones pacíficas son parte fundamental del sistema democrático y dijo desear que la actividad se desarrolle en orden.
“Cada manifestación de cualquier partido, si es pacífica, es conveniente para la democracia. Yo le deseo mucha suerte”, afirmó.
En tono irónico al finalizar su respuesta, el presidente sugirió que los participantes podrían asistir con atuendos festivos:
“Que vayan también vestidos de Navidad para que haya ese ambiente”.
Sobre la marcha convocada por la Fuerza del Pueblo
La marcha mencionada por el presidente Abinader fue convocada oficialmente por la Fuerza del Pueblo (FP) bajo el nombre de “Marcha del Pueblo”, programada para el 30 de noviembre. La actividad partirá desde varios barrios de la zona norte del Distrito Nacional y concluirá en la avenida México, según informó la organización en una rueda de prensa encabezada por el exvicepresidente Rafael Alburquerque, quien fungió como vocero.
Durante el anuncio, la FP explicó que la movilización se fundamenta en reclamos relacionados con la calidad de vida y el costo de la canasta básica, que —según el partido— se ha vuelto inalcanzable para muchos hogares. Entre los puntos centrales de la convocatoria figuran la indexación de salarios, la reducción de precios de alimentos y medicamentos, la falta de agua potable, la inseguridad, el respaldo a los productores locales, el cumplimiento de promesas oficiales y la lucha contra la corrupción.
Alburquerque declaró que el país vive una situación “crítica”, afirmando que los servicios públicos presentan deficiencias, que los precios continúan en aumento y que más de la mitad de los trabajadores asalariados “tiene que endeudarse cada mes” para cubrir las necesidades básicas de sus familias. La organización sostiene que estos factores motivan la realización de la marcha, que define como un acto de protesta pacífica contra lo que considera fallas estructurales en la administración pública.»
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