Ilustración de Pedro Ramírez: END/ fotos de Trujillo de AGN.
EL NUEVO DIARIO, DAJABÓN.– Durante un recorrido por la carretera internacional dominico-haitiana, el académico y experto en Geopolítica Iván Gatón analizó el proceso de dominicanización en la línea fronteriza impulsado durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, destacando que la identidad cultural es un pilar esencial para la supervivencia de los pueblos.
Gatón afirmó que, aunque la figura de Trujillo genera profundas críticas, es necesario reconocer que impulsó un proceso de dominicanización en la frontera que —a su juicio— “fue una labor que lamentablemente la demarcación actual no ha logrado alcanzar”.
“Los pueblos que mantienen viva su historia y sus tradiciones aseguran su continuidad; si las pierden, están llamados a desaparecer”, expresó.

El académico explicó que la frontera dominicana requiere una visión estratégica debido a que la República Dominicana comparte territorio con un país que posee una población significativamente mayor, lo que constituye, dijo, un desafío permanente.
“Estar de espaldas a la frontera, teniendo como vecino al país más poblado del hemisferio occidental en relación con nuestro tamaño, seguirá siendo la espada de Damocles para el futuro del país”, advirtió.
Gatón aseguró que la sociedad dominicana ha ido perdiendo la capacidad de valorar lo que constituye su esencia cultural, destacando que, del lado dominicano, persisten raíces cristianas, el idioma español y una identidad forjada por la herencia taína, española y africana.
Una visión nacionalista compartida por influyentes intelectuales de la época
Gatón, valoró el proceso de dominicanización desarrollado en la frontera durante la era del dictador Rafael Leónidas Trujillo, señalando que este respondió a una visión nacionalista compartida por influyentes intelectuales de la época.
Al abordar los objetivos del régimen trujillista en la zona fronteriza, Gatón explicó que dicho proceso fue concebido como una estrategia para fortalecer la identidad nacional en un contexto histórico marcado por tensiones con Haití.
Recordó que pensadores como Américo Lugo, fundador del Partido Nacionalista, así como Teófilo Hernández, Joaquín Balaguer y Manuel Arturo Peña Batlle, coincidían en la necesidad de consolidar una identidad dominicana sustentada en valores históricos y culturales claramente diferenciados del vecino país.
“Nuestra independencia no fue de Francia, sino de Haití, y eso era fundamental en la visión nacionalista de la época”, expresó Gatón al citar los fundamentos ideológicos que respaldaban esa política.
El académico también señaló que, aunque algunos críticos califican a estos intelectuales como “hispanófilos”, la influencia cultural predominante en la República Dominicana proviene esencialmente de España.

Asimismo, resaltó la capacidad administrativa del régimen trujillista. “Los guardianes del Estado están obligados a ser buenos gerentes. Trujillo lo fue, y se rodeó de algunos de los hombres más ilustres y preclaros que ha tenido la República Dominicana”, afirmó.
Gatón citó al profesor Juan Bosch para destacar que uno de los mayores desafíos de la democracia dominicana ha sido demostrar que puede formar una élite gobernante superior a la del trujillato.
“Pueden criticarse muchos aspectos de la dictadura, pero las personas que ocupaban posiciones lo hacían por mérito”, concluyó.
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