Agustín Ramírez. MLB.com
EL NUEVO DIARIO, MIAMI.- Hace seis meses, el receptor de los Marlins, el dominicano Agustín Ramírez, lucía como el principal candidato al premio de Novato del Año de la Liga Nacional.
El histórico comienzo de Ramírez como jugador de Grandes Ligas incluyó lo siguiente:
- Primer jugador en al menos 125 temporadas en tener tres juegos con múltiples extrabases dentro de sus primeros cinco partidos en las Mayores
- Primer jugador desde al menos 1901 en registrar al menos siete hits, incluidos cinco extrabases, en los primeros tres encuentros de su carrera
- Segundo jugador de los Marlins que más rápido ha llegado a 15 jonrones en su primera campaña en las Mayores (79 partidos), solamente por detrás de Giancarlo Stanton (71 compromisos, 2010)
Como ocurre con cualquier jugador — independientemente de su experiencia — la liga se adapta rápidamente. Y le corresponde al jugador contrarrestar esos ajustes lo más rápido posible. Ramírez, quien cumplió 24 años el 10 de septiembre, tuvo dificultades en la recta final y terminó quinto en la votación al Novato del Año de la Liga Nacional el lunes por la noche. Recibió dos votos para el cuarto lugar y seis para quinto, para un total de 10 puntos.
A pesar de la marcada diferencia entre su desempeño de la primera y segunda mitad de la temporada (.759 vs. .637 de OPS), Ramírez aún lideró a los novatos de la Liga Nacional en carreras anotadas (72), hits (124), dobles (33), total de bases alcanzadas (222), jonrones (21) y extrabases (55), además de quedar segundo en impulsadas (67) y empatado en cuarto lugar en bases robadas (16). En cuanto al contexto histórico se refiere, el oriundo de Santo Domingo se convirtió en el primer receptor novato en la historia de MLB en superar los 20 bambinazos y las 10 estafadas en una campaña, según el Elias Sports Bureau.
En la historia de la franquicia, Ramírez fue el primer novato en registrar más de 30 dobles, más de 20 cuadrangulares y más de 10 robos en una temporada, y es apenas el séptimo Marlin en alcanzar esas cifras, uniéndose a Stanton, Cliff Floyd, Derrek Lee, el quisqueyano Hanley Ramírez, Gary Sheffield y Preston Wilson.
Ramírez igualó la campaña de J.T. Realmuto en el 2018 — cuando el receptor fue convocado al Juego de Estrellas y ganó un Bate de Plata — en cuanto a la mayor cantidad de jonrones para un receptor de los Marlins, y sus 55 extrabases empataron la marca del boricua Iván Rodríguez en la temporada de la Serie Mundial del 2003.
“Diré que fue una temporada ‘regular’”, expresó Ramírez después del último juego. “Creo que puedo hacer más de lo que muestran los números. Sé que lo dije antes: No quiero ser egoísta ni nada por el estilo, pero siento que tengo más para dar y voy a trabajar en eso. Seguir trabajando, haciendo los ajustes para dar todo lo que tengo y tener mejores números el próximo año”.
Al final de la campaña, el OPS+ de Ramírez había bajado a 92 y su bWAR a menos de 0.4. Sus deficiencias defensivas a menudo opacaron sus logros en la caja de bateo.
Ramírez lideró a todos los receptores de MLB en errores (10) y pasbols (19). Retiró a apenas ocho de 91 corredores que intentaron robarle. Según Baseball Savant, Ramírez se ubicó en el percentil 1 en bloqueos por encima del promedio (menos 28), en el percentil 56 a la hora de cuadrar pitcheos (0) y en el percentil 28 en tiempo de tiro a las bases (1.99).
“Creo que vimos todas las cosas positivas de Agustín, así como las áreas en las que necesita mejorar”, dijo Peter Bendix, presidente de operaciones de béisbol de los Marlins, en su rueda de prensa de fin de temporada. “Mostró que tiene, en mi opinión, la capacidad de ser un receptor de Grandes Ligas, y también que necesita mejorar mucho para poder alcanzar ese nivel de manera consistente.
“Creo que su ofensiva incluso puede dar otro paso hacia adelante. Creo que mostró muchos de los fundamentos que nos gusta ver ofensivamente: Le pega a la pelota increíblemente fuerte, no hace muchísimos swings fallidos y ofrece un turno al bate bien competitivo. Creo que hay mucho más por venir de él en la ofensiva, y creo que él sabe que necesita mejorar la defensa.”
Y eso es cierto. Ramírez ya está entrenando en su casa en la República Dominicana.
“Al 200%”, dijo Ramírez. “Eso es algo en lo que voy a seguir trabajando. Soy receptor. Quiero ser receptor y es algo en lo que voy a seguir trabajando para que pueda demostrar la próxima temporada que la defensa está a ese nivel”.
Una de las historias más interesantes para los Marlins en la primavera será detrás del plato, donde Joe Mack — el prospecto No. 70 en general de MLB Pipeline (Nro. 4 de Miami)— dividirá tiempo con Ramírez y Liam Hicks. Mack fue el ganador de un Guante de Oro en las Ligas Menores como receptor en el 2024, y ayudó a Jacksonville a conquistar el título nacional de Triple-A este año.
“Creo que veremos [a Ramírez] volver el próximo año recargado, rejuvenecido”, dijo el manager de los Marlins, Clayton McCullough, hacia el final de la campaña. “Habrá ajustes que tendrá que hacer ofensivamente para rendir más, lo cual está bien, y también defensivamente tendrá que seguir mejorando. Pero creo que lo que hemos visto este año nos mantiene igual de entusiasmados que antes, sin importar cómo terminó”.
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