El primer ministro británico, Keir Starmer. (Fuente: EFE) Archivo
EL NUEVO DIARIO, LONDRES.- En medio de rumores sobre desafíos a su liderazgo dentro del Partido Laborista, que sus aliados niegan, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, aseveró este miércoles que su gobierno se mantiene «unido».
Starmer respondió a las especulaciones durante la sesión semanal de preguntas al mandatario en la Cámara de los Comunes, luego de que la líder de la oposición, Kemi Badenoch, insinuara la existencia de una «cultura tóxica» en Downing Street.
El periódico ‘The Guardian’ informó este miércoles que la residencia oficial del primer ministro se encuentra en «modo búnker total» ante la posibilidad de un intento de destitución, motivado por el temor a que compañeros de partido desafíen su liderazgo en las próximas semanas. Ante las conjeturas de varios medios sobre la posibilidad de que el actual titular de Sanidad, Wes Streeting, encabece esta contestación interna, Starmer defendió a su ministro y denunció un ataque mediático: «Cualquier ataque contra un miembro del Gabinete es completamente inaceptable».
Starmer expresó su respaldo a Streeting, quien se encuentra en Manchester, y ha negado en repetidas entrevistas que esté disputando el liderazgo del primer ministro. Destacó, además, la reducción de las listas de espera en el Sistema Nacional de Salud y la labor de Streeting en su cargo.
En declaraciones a la BBC, Streeting calificó de «tonterías contraproducentes» las insinuaciones sobre sus ambiciones de liderazgo y negó la existencia de un intento de desbancar a Starmer.
La situación del liderazgo de Starmer se torna delicada, reflejado en las últimas encuestas de intención de voto, que sitúan al partido populista de derechas Reform UK por delante de los laboristas. Un sondeo de YouGov revela que el 73 % de los encuestados (1.752 adultos) considera que Starmer no es un buen primer ministro. La inestabilidad del cargo de primer ministro en el Reino Unido es evidente, con ningún mandatario superando los tres años en el puesto desde David Cameron (2010-2016). Starmer, con un año y medio en el cargo, enfrenta una constante caída en su popularidad.
Relacionado






