Harvard lo despidió de la universidad en mayo de 2023.
Lodge y su esposa, Denise, trasladaban los restos humanos desde la escuela de medicina, cerca de Boston, hasta su domicilio en Goffstown (Nueva Hampshire), así como a otros lugares en Massachusetts y Pensilvania.
Luego los enviaban a compradores en otros estados «sin el conocimiento ni el permiso de su empleador, del donante o de la familia del donante», según los investigadores.
Denise Lodge, de 65 años, fue condenada a un año de prisión, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
«La sentencia de hoy es otro paso adelante para garantizar que quienes planearon y ejecutaron este crimen atroz sean llevados ante la justicia», declaró Wayne A. Jacobs, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Filadelfia.
El Departamento de Justicia indicó que muchos de los restos humanos vendidos por Lodge fueron posteriormente revendidos con fines de lucro.
Varios de esos compradores ya han sido condenados a prisión o están a la espera de sentencia, según el comunicado.






