El ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul. EFE/EPA/Neil Hall/POOL.
PEKÍN.- El ministro alemán de Exteriores, Johann Wadephul, expresó este lunes en Pekín su deseo «de que China ejerza su influencia para promover una pronta solución» a la guerra en Ucrania durante una reunión con su homólogo chino, Wang Yi.
Wang indicó que «todas las partes deben aprovechar el impulso actual para una solución política a la ‘crisis’ en Ucrania», según un comunicado publicado por la Cancillería china.
El ministro chino abogó por «encontrar un equilibrio y, en última instancia, alcanzar un acuerdo de paz justo, duradero y vinculante mediante el diálogo y la negociación».
Wang aseveró que «China apoya todos los esfuerzos que conduzcan a la paz y seguirá desempeñando un papel constructivo en este sentido».
«El mundo actual se caracteriza por cambios entrelazados y una creciente inestabilidad», agregó el ministro chino, quien indicó que la cooperación entre Berlín y Pekín «favorece la respuesta conjunta a los desafíos globales».
Según la Cancillería china, Wang «expresó su deseo de que Alemania considere a China de forma más objetiva y racional» y de que Berlín «impulse a la Unión Europea hacia una política racional y pragmática hacia China», en un contexto de desavenencias entre Pekín y Bruselas.
El ministro chino lamentó asimismo que «a diferencia de Alemania, Japón no ha reflexionado a fondo sobre su pasado de agresión, incluso 80 años después de la Segunda Guerra Mundial», mientras existen tensiones entre Pekín y Tokio tras las recientes declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre la posibilidad de que Japón interviniese en un conflicto en torno a Taiwán, que enfurecieron a China.
Por su parte, Wadephul declaró que China y Alemania «deben convertirse en socios confiables y predecibles», según el comunicado de la Cancillería china.
El ministro alemán aseguró que «las empresas alemanas que operan en China confían en China y están dispuestas a seguir cultivando el mercado chino».
El viaje de Wadephul se produce tras un primer intento de visita en octubre que fue aplazado ante la falta de reuniones confirmadas por la parte china y en un contexto de creciente preocupación de Alemania por su dependencia tecnológica del gigante asiático.
En aparente referencia velada al viaje cancelado de Wadephul, Wang se refirió a las «dificultades» surgidas para el primer viaje del ministro de Exteriores alemán desde que el presente gobierno germano tomó posesión y aseguró que «lo bueno se hace esperar».
A este encuentro llegan ambas partes en un momento marcado por tensiones comerciales y diplomáticas que se han agudizado en los últimos meses.
Berlín considera «muy urgente» la situación derivada de las restricciones chinas a la exportación de tierras raras y otros materiales críticos, controles que han generado inquietud en la industria alemana y europea por su impacto en la seguridad de las cadenas de suministro y en sectores estratégicos.
Un editorial del diario oficialista chino Global Times sostuvo hoy en este contexto que Alemania debería dejar atrás la «diplomacia de valores» y retomar un enfoque más pragmático en sus relaciones con China, al considerar que la narrativa ideológica «se solapa» actualmente en la gestión de las fricciones económicas entre ambos países.
Wadephul, que llegó este lunes a China, se desplazará este martes a la ciudad suroriental de Cantón, conocida como la ‘fábrica del mundo’, tras haberse reunido hoy, además de con Wang Yi, con el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, y con el vicepresidente chino, Han Zheng.
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