Santo Domingo.– El Senado confirmó que aprobará en única lectura el nuevo Código Procesal Penal, junto a las más de 60 modificaciones remitidas por la Cámara de Diputados, cumpliendo así con el mandato del Tribunal Constitucional y evitando un vacío legal que obligaría a retomar la normativa anterior.
Los senadores conocieron este viernes la reforma procesal, luego de que el Tribunal Constitucional anulara la Ley 10-15 y las modificaciones que introducía al código vigente. El presidente del Senado, Ricardo de los Santos, recordó que cualquier desacuerdo podrá ser corregido más adelante mediante una nueva iniciativa legislativa, como permite la Constitución.
Durante la sesión se leyeron una por una las 61 modificaciones enviadas por la Cámara baja, mientras legisladores negaron que los cambios violen la Carta Magna. Desde la Comisión de Justicia, Pedro Catrain defendió el proceso, asegurando que el proyecto fue trabajado durante siete meses con la participación de la Suprema Corte, la Defensa Pública, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional y juristas especializados.
El senador Ramón Rogelio Genao consideró que con esta aprobación también se corrige un “error histórico”, al recordar que en 2002 se aprobó primero el Código Procesal Penal y solo décadas después el Código Penal, generando desarmonías entre ambos marcos legales.
Con un plazo de apenas cinco días para cumplir con la sentencia de la Suprema Corte, senadores como Rafael Barón Duluc afirmaron que la prioridad es evitar caer en un vacío jurídico, incluso si luego deben corregirse errores o artículos sensibles vinculados a peritajes sin orden judicial o plazos procesales más extensos.
Pese al consenso legislativo, la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) pidió posponer la aprobación del proyecto. Su vicepresidente, Servio Tulio Castaños, advirtió que algunos artículos otorgan facultades excesivas al Ministerio Público y afectan garantías fundamentales como la prescripción y el debido proceso, por lo que pidió retomar el debate y considerar el texto consensuado en 2015.
Tras ser aprobado en segunda lectura en la Cámara de Diputados, el proyecto regresará al Senado, que solo podrá aceptarlo o rechazarlo. Aun con las críticas externas, el presidente del Senado insistió en que se trata de una propuesta ampliamente consensuada, alineada con el nuevo Código Penal y construida con aportes del Ministerio Público, la Suprema Corte, la Consultoría Jurídica del Poder Ejecutivo y ciudadanos.
De los Santos reiteró que existe un compromiso institucional para aprobar el código dentro del plazo legal y que la reforma moderniza el sistema de justicia, fortalece la respuesta frente a los delitos y puede seguir perfeccionándose en el futuro.






