Julissa Hernández, procuradora fiscal. (Foto: Fuente interna)
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La procuradora fiscal Julissa Hernández, experta en género y derechos humanos, destacó que, además del nuevo Código Penal, el país necesita reforzar otros mecanismos fundamentales para abordar la violencia en todas sus manifestaciones. Subrayó que el principal es la educación, ya que sin ella es imposible avanzar en la prevención.
Hernández explicó que cuando se habla de violencia incluyendo la violencia sistémica y estructural, la violencia contra las mujeres, las personas envejecientes y la niñez se trata de un problema de desequilibrio de poder, en el cual quien tiene mayor control somete a los demás. “Para trabajar eso se requiere prevención e información”, afirmó.
Indicó que muchas personas desconocen adónde acudir cuando enfrentan una vulneración de derechos, aunque ya existen espacios y redes de atención. Sin embargo, señaló que socialmente suele ser más fácil dedicar horas a programas de entretenimiento que investigar sobre rutas de ayuda, lo que también está relacionado con el empoderamiento individual.
La procuradora fiscal ofreció esas informaciones al ser entrevistada por los comunicadores Rosa Escoto y David Ruiz, en el programa “Gente RD TV”, que se transmite por la plataforma digital “El Nuevo Diario TV”.
Hernández enfatizó que la educación es esencial para desmontar patrones culturales normalizados, como la idea de que la violencia intrafamiliar “no es asunto de nadie” o que “ella se lo buscó”. Recordó que la Ley 136-03 establece que toda persona que conozca un hecho donde se vulneren los derechos de un niño, niña o adolescente está obligada a denunciar, aunque no sea su tutor legal.
También cuestionó expresiones populares como “ella es tóxica”, “él es tóxico” o “a mí me gustan los tóxicos”, ya que ese tipo de lenguaje minimiza relaciones que en realidad son violentas. “Las personas no nos damos cuenta de que estamos envueltos en ese ciclo de violencia y lo hemos normalizado”, señaló. Para romper esos patrones, insistió en que es necesario “cambiar el chip” y promover una cultura con enfoque de derechos humanos.
Alta carga de casos en Santo Domingo Este y Norte
La procuradora fiscal informó que en la unidad de violencia de la provincia Santo Domingo Este y Norte, donde laboró, se recibían entre 70, 80 y hasta 100 casos diarios, siendo una de las unidades más grandes del país. Agregó que esta provincia, por su extensión y densidad poblacional, concentra una elevada demanda, pese a que la unidad no cuenta con todos los servicios integrados.
Citó que víctimas provenientes de sectores como Boca Chica, La Victoria, Santo Domingo Norte, Santo Domingo Este y Los Mina deben trasladarse hacia la misma unidad central, lo que aumenta la carga operativa.
En contraste, explicó que en el Distrito Nacional se maneja un sistema más disperso, donde las fiscalías comunitarias reciben directamente muchos de estos casos, permitiendo un abordaje más ágil. En estas dependencias, la atención puede oscilar entre 15, 20 o 25 casos diarios, dependiendo del flujo.
Hernández concluyó que la prevención, la educación y una cultura basada en derechos humanos deben ser esfuerzos compartidos entre toda la sociedad. “Somos todos y todas: hombres, mujeres, familias, comunidades. Si no nos unimos para trabajar con información y conciencia, vamos a seguir en un ciclo constante de violencia”, sostuvo.
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